En "Z*ELFIE" el espectáculo cobra vida a partir de imágenes que los jóvenes bailarines convierten en movimiento, ya que cada escena emerge de un selfie. Este maravilloso espectáculo de danza se construye en la interacción con el público, haciéndolos partícipes del relato y convirtiéndolos en testigos activos de lo que significa ser joven en un mundo hiperconectado.