El mayor standby de la historia pilló a los vallisoletanos levitants en su mejor momento y cortó la trayectoria ascendente de un grupo que se encontraba en mitad de una ilusionante gira con la que ya habían logrado llenar salas por toda España (Madrid, Valencia, Málaga, Coruña, San Sebastián…), aparecer en un buen puñado de festivales e incluso anunciar su primera gira extramuros por Reino Unido.