Adaline Bowman es una joven de principios de siglo XX que, a causa de una especie de milagro, se salva de morir en un accidente. No sólo no muere, sino que este suceso parece haberle otorgado el don de la juventud eterna. Adaline queda así estancada en el tiempo, viviendo en primera persona los cambios globales propios del siglo XX, con dos guerras mundiales de por medio. Su hija será la única persona que conozca su secreto y quien la animará a volver a enamorarse, algo que Adaline se ha privado siempre al no poder compartir su vida. Un relación del pasado aparecerá en su presente, poniendo en peligro su secreto y la oportunidad que le ha surgido de poder volver a disfrutar del amor.