Este hueso occipital fue hallado junto con los cráneos 5 y 6 en la Sierra de Atapuerca y pertenece a un Homo Heidelbergensis, con una antigüedad de 430.000 años. En la exposición, también se exhiben réplicas de distintos cráneos de cronología similar de Yacimientos de otras partes del mundo, una reconstrucción del Cráneo 5, realizada por Fabio Flogiazza y un audiovisual del proceso de excavación del cráneo.