El visionario realizador Spike Lee vuelve a sorprendernos con la increíble historia real de un héroe estadounidense.
A principios de los años setenta, una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, Ron Stallworth (JOHN DAVID WASHINGTON) se convierte en el primer detective afroamericano del departamento de policía de Colorado Springs, pero es recibido con escepticismo y hostilidad por los mandos y los agentes. Inmutable, Stallworth decide hacerse valer y contribuir a su comunidad llevando a cabo una peligrosa misión: infiltrarse en el Ku Klux Klan y denunciarlo.
Haciéndose pasar por un racista extremista, se pone en contacto telefónico con el grupo y no tarda en recibir una invitación de su núcleo duro. Incluso traba amistad con el Gran Brujo del Klan, David Duke (TOPHER GRACE), que alaba su compromiso por la supremacía de la América blanca. La investigación se hace cada vez más compleja y Flip Zimmerman (DAM DRIVER), el compañero de Ron, no tiene más remedio que hacerse pasar por él en las reuniones del grupo, consiguiendo obtener información acerca de los preparativos de un atentado. Así, Stallworth y Zimmerman se unirán para derribar a una organización cuyo auténtico objetivo es suavizar su violenta retórica para atraer a un público más amplio.
Con el mismo equipo que se ocupó de la oscarizada Déjame salir, INFILTRADO EN EL KKKLAN ofrece un relato realista y sin concesiones de las relaciones raciales en los Estados Unidos de los setenta, un asunto tan relevante en el tumultuoso mundo actual como entonces.